Brinda la protección contra riesgos de accidentes, averías y actos delictivos a que están expuestos los embarques de toda clase de mercancía, durante su transporte en diversos medios de conducción y en cualquier parte del mundo.
Riesgos ordinarios de transito: ampara las perdidas y/o daños materiales a consecuencia de incendio, rayo, explosión, colisión, volcadura, descarrilamiento del ferrocarril, caída de aviones, así como varadura, hundimiento o rotura de puentes.
Riesgos adicionales: robo total, robo parcial, mojaduras, oxidación, contaminación, manchas, rotura o rajadura, maniobras de carga o descarga, derrames, echazón o barredura, baratería del capitán o de la tripulación, huelgas y alborotos populares.